Lo que pasa entre Clarín y el Gobierno tiene muchas y forzadas lecturas; pero claro sería hipócrita no decir que durante la gestión de Néstor Kirsner estas dos partes hoy en conflicto eran más que amigos y eso lo dejamos a la memoria colectiva.
Pero extraño es que en nuestra localidad donde todos nos conocemos y sabemos de las posturas de uno y otros lleguemos al extremo de censurar a alguien por no pensar en línea con el gobierno actual.
Una serie de sucesivos hechos han ocurrido a partir de la publicación de las dos últimas revistas: una si se quiere como dato anecdótico, recibimos una sugerencia simpática en nuestra página Web para que evitemos andar por la localidad ¿? pero la más grave a todas luces ocurrió durante la protesta llevada a cabo por un sector de taxistas en el Concejo Deliberante donde nos presentamos para interiorizarnos del tema y plasmarlo en la revista y, en la cual, el PRESIDENTE DEL CONCEJO DELIBERANTE, PEDRO CID, me invitó a retirarme alegando todavía no sabemos qué, dado que la reunión no tenía carácter de privada ni mucho menos. Claro está que no pretendemos que el Presidente del Concejo Deliberante conozca todos los procederes que corresponden al lugar que él ocupa; pero sí es cierto que debería ser el primero en tener que dejar de lado su animosidad hacia una persona a la hora de cumplir sus funciones.
El conocerlo de hace muchos años en la función pública nos permite llegar a la conclusión que no lo hace de mala fe; sino que trata de marcar su postura con un claro error de estrategia. Lo invito a la reflexión y a leer el Art.14 de nuestra estimada Constitución Nacional.-
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