Tiene 21 años y es empleada municipal. En poco
tiempo anhela que su documento figure como "Nicol", es asi como la
conocen en Fernández Oro.
La
actual Ley de Identidad de Género le permitirá en poco tiempo ser la
primera "trans" de la localidad y una más de las tantas en la Provincia
de Rio Negro.
Su nombre en la actualidad es Emiliano Nicolás Cabrera y nació en Allen un 30 de Octubre de 1990. Ella dice ser una "auténtica mujer"
que ha luchado siempre para que le respeten sus derechos y no sentirse
discriminada. Ya comenzó a realizar los correspondientes trámites en el
Registro Civil, pero todo se tarda debido a que en esa entidad, todavía
se está sin internet para avanzar con ese objetivo. "Si todo marcha bien, tendré mi documento que acredite mi verdadera identidad" comentó Nicol.
En este sentido, la Ley 26.743 de Identidad de Género llegó para marcar un punto de inflexión.
"El estar documentada nos va a permitir recuperar nuestros derechos
cívicos, poder votar, hacer trámites en reparticiones públicas y
privadas, además de tener acceso a la salud" manifiesta.
La
joven dice que comenzó a sentir el verdadero cambio cuando tenía 12 o
13 años y que su madre al principio no aceptaba su postura, hasta que
finalmente terminó respaldándola hasta el día de hoy, al igual que sus
hermanos. "Sufrí mucho la discriminación, de piba recibí el
castigo físico y maltrato de los chicos que no me aceptaban como yo era y
asi fui creciendo contra todo eso".
Trabajó
en una tienda de Neuquén, de descartadora en una chacra y lavaba una
camioneta en un supermercado orense. En cuanto a su labor diaria dice;
"Me siento orgullosa de ser empleada municipal, esto se lo debo al
intendente Juan Reggioni que no ha hecho discriminación hacia mi
persona".
Nicol Cabrera asegura que no es una tras-sexual, "No
soy prostituta, voy en contra de eso, quiero que me entiendan. Mi mayor
deseo es encontrar el hombre que me quiera y algún dia formar una
familia".
Por ahora trabaja en el museo de
la localidad realizando mantenimiento y atendiendo a la gente. Recibe el
respaldo de una asociación denominada ATTS de General Roca y camina las
calles del lugar donde vive como una ciudadana más; "No soy ningún bicho raro"
resalta. En el Barrio Suyai todos la conocen y la respetan sin
miramientos. Nicol busca que se la respete y le den el espacio y la
convivencia igualitaria. Solo resta esperar que el Registro Civil le
brinde la posibilidad tecnológica para habilitar el pedido de su acta de
nacimiento y la pronta tramitación del ansiado documento que llevará su
nuevo nombre de pila.
