De más esta decir que nada tenemos contra la religión y yo quien escribo soy un ferviente creyente de Dios; pero también de las leyes que nos rigen. Y si hoy se me ocurriera cortar la calle y ponerme a hacer una fiesta, lógico sería que alguien se quejara con justa razón.
Pues bien, en Fernández Oro y más precisamente en el “barrio Parque” parece ser que cada quien hace su ley, y como al Señor Pastor se le ocurrió cortar la calle “La cortó” y como al Sr Pastor se le ocurrió sacar los bafles afuera “Los sacó” ¿y por qué será esto? Por qué a nadie se atrevería a controlarlo para no pagar el costo político ¿Hasta cuándo ? Hasta por favor se le ha pedido.
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