Fue positiva la promulgación de la ordenanza que regula el deambular canino por las calles de la localidad. Sería positivo si de una vez por todas se implementara, a ver si algunos vecinos, aunque no sea por conciencia, comienzan a hacerse cargo de sus perros.
El mes pasado un perro atacó y lastimó al hijo de una maestra mientras ella lo llevaba al jardín en la sillita de su bicicleta. Por la plaza San Martín siguen sueltos: un Dogo Argentino, un par de Bóxer, algunos Pastores (mestizos) y varios pichichos. En la última cuadra de la calle Chile… ni que hablar. No sólo hay muchísimos perros en la calle, además, uno tipo Pastor Belga, ataca a quienes pasamos por allí.
¿Qué esperamos para cumplir y hacer cumplir las ordenanzas que este mismo gobierno municipal creó? ¿Qué pase algo lamentable y salgamos en la tele?
(Entonces culparemos a los medios o a la oposición de lo que no hicimos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario