A pesar de promesas y anuncios, y pese a la
aclamada obra complementaria que extraería agua del
canal de riego para incorporar mayor caudal y presión a
la red de agua potable, la triste realidad señala que por
estos días la falta de agua no sólo llegó a todos los
barrios sino que algunas noches la escasez es tal que no
se llenan los tanques de reserva de las casas. La presión
es mínima y pese a las declaraciones de funcionarios
del DPA no sólo falta presión. Falta caudal. Es decir en
más de una ocasión uno abre la canilla y no sale agua.
En otras ocasiones el líquido elemento sale en medio de
eructos ocasionados por el aire dentro de las cañerías.
Baste para comprobarlo (y taparle la boca a los
obsecuentes habladores, ésos que acusan a quien señala
el error y no a quienes lo cometen) con meter una
manguera directo de la red a una pileta o un balde. El
agua dentro del agua no hace burbujas.
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