El cacique Celestino Namuncurá(sobrino directo) estuvo de paso en Fernández Oro.
Los restos de Ceferino descansaron por un par de horas en Fernández Oro.
Estaban ahi...nadie podía creer lo que estaba sucediendo. Los restos del Beato Ceferino Namuncurá estaban en Gral. Fernández Oro en medio de un hermetismo total. La familia Barrera recibió a los integrantes de esta familia de descendientes mapuches y del Beato Ceferino Namuncurá. Fue alrededor de las 20 hs del día Miércoles. Alrededor de las 22 hs , el dueño de casa,Segundo Barrera armaba la extensa mesa para comenzar a degustar una rica carne a la parrilla. Allí estaban todos...Hasta el Padre Fernando de la Capilla J. M Goretti de Fernández Oro, el Padre Mateo de Junin de Los Andes, el cacique Celestino Namuncurá,Cirilo Namuncurá(h) y muchos parientes mas del Lirio de la Patagonia. Al lado de todos...una trentena de personas...una cajita de colores con tapa de vidrio.
Eran los restos del Beato Ceferino Namuncurá que buscan nuevo destino para descansar junto a los suyos en San Ignacio. Apenas el cráneo , un par de huesitos y algunas pastillas blancas en una bolsita (dicen que es para conservar de la humedad). A la casa de los Barrera llegaban algunos matrimonios y familias sorprendidas y con lágrimas en los ojos... pedían tocar y pedirle al "indiecito". Todo se hacia bajo un marco de absoluto respeto.
La cena duró hasta altas horas de la noche en plena entrada a la ciudad y sobre la Avenida Cipolletti. Era lógico, a las 06,00 hs de la mañana había que seguir camino por ruta 65 hasta tomar la 22. Fue todo muy rápido a esa hora...un par de fotos con la familia Barrera, agradecimientos por la recepción brindada y la promesa de volver algún día. Los restos de Ceferino estuvieron una noche y un par de horas de la madrugada en Fernández Oro.
En San Ignacio los espera su última morada definitiva ...un Cultrún construido por los mismos mapuches de ese lugar.
Eran los restos del Beato Ceferino Namuncurá que buscan nuevo destino para descansar junto a los suyos en San Ignacio. Apenas el cráneo , un par de huesitos y algunas pastillas blancas en una bolsita (dicen que es para conservar de la humedad). A la casa de los Barrera llegaban algunos matrimonios y familias sorprendidas y con lágrimas en los ojos... pedían tocar y pedirle al "indiecito". Todo se hacia bajo un marco de absoluto respeto.
La cena duró hasta altas horas de la noche en plena entrada a la ciudad y sobre la Avenida Cipolletti. Era lógico, a las 06,00 hs de la mañana había que seguir camino por ruta 65 hasta tomar la 22. Fue todo muy rápido a esa hora...un par de fotos con la familia Barrera, agradecimientos por la recepción brindada y la promesa de volver algún día. Los restos de Ceferino estuvieron una noche y un par de horas de la madrugada en Fernández Oro.
En San Ignacio los espera su última morada definitiva ...un Cultrún construido por los mismos mapuches de ese lugar.
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