Exhibiendo sus papeles, este antiguo
vecino de la localidad nos cuenta las peripecias
que ha tenido que pasar para recuperar el control
de sus propiedades sin poder lograrlo aún. Es
ciego, tiene problemas de salud y parece que
tampoco esto es motivo para que quien tenga que
solucionar este problema se mueva más rápido.
La problemática se dio cuando se
alquilaron los locales de su propiedad ubicados en
calle Cipolletti. Hasta ahí todo bien; pero al
momento de recibir el dinero del alquiler nunca lo
recibió y ahí empezó la odisea: visitas a abogados,
Intendente, parientes y todo aquél que tenga algo
que ver. Hasta el momento... ninguna solución.
Eso sí: aclaramos que quienes ocupan hoy
esos locales sí han pagado su alquiler. Lo que pasa
que el dinero nunca llegó a manos de nuestro
vecino.
En realidad esperamos con esto que se
entere quien se tenga que enterar y tome cartas en
el asunto para aclarar la situación o ponerla en
orden como corresponde. Todos los antiguos
orenses conocen al Sr. Abadía y atestiguan de su
hombría de bien.
Nos pide agradecer a sus amigos que tanto
lo han ayudado, nos despide y nos comenta: “Vivo
con $ 500 por mes. No me alcanza ni para los
remedios, pudiendo estar viviendo bien.”
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